¿Qué sonidos de la ciencia ficción
realmente existen?: Usando el telescopio para observaciones astronómicas de 30
metros del Instituto para la Radioastronomía Milimétrica (IRAM), los astrónomos han detectado, por primera vez, la molécula
interestelar C3H+, en nuestra galaxia. Pertenece a la familia de los hidrocarburos, la cual es
parte de la mayor fuente de energía de nuestro planeta, es decir, el petróleo y
el gas natural. El descubrimiento de esta molécula en el corazón de la famosa
nebulosa Cabeza de Caballo en la constelación de Orion también confirma que
esta región es una activa refinería cósmica.
La
nebulosa Cabeza de Caballo, a 1300 años luz de la Tierra, está localizada en la
constelación de Orión, la cual es más y más visible en los cielos nocturnos por
algunas cortas semanas. Debido a su forma famosa y fácilmente reconocible, la que
da a la nebulosa su nombre, es uno de los objetos más fotografiados por los
astrónomos. Pero, la nebulosa Cabeza de Caballo es también un fantástico
laboratorio químico interestelar, donde la alta densidad gaseosa y la luz
interestelar intensa interactúan continuamente y gatilla muchas reacciones
químicas complejas
Usando
el radiotelescopio de 30 metros, cerca de Pico de Veleta en la española Sierra
Nevada, el astrónomo del IRAM Jérôme
Pety y su equipo emprendió un sondeo sistemático del contenido químico de
la melena de la Cabeza de Caballo. El proyecto internacional, llamado “Susurro”
(Whisper), no habría sido posible sin la reciente mejora técnica de los
instrumentos del telescopio. “Antes, una iniciativa tan amplia, habría llevado,
al menos, un año de observaciones. Ahora podríamos hacer mediciones completas
antes de una semana”, dice Arnaud Belloche del Instituto Max Planck para la
radioastronomía. Esto abre nuevas posibilidades para clasificar las diferentes
clases de gases en el universo, basado en las moléculas que ellos contienen.
En
su sondeo actual, los científicos fueron capaces de detectar 30 moléculas en la
región, incluyendo muchos hidrocarburos pequeños, las moléculas más pequeñas
que componen el petróleo y el gas natural. Los investigadores fueron
sorprendidos por los inesperados niveles altos de hidrocarburos. “¡ La
nebulosa contiene 200 veces más hidrocarburos que la cantidad total de agua de
la Tierra !”, dice la astrónoma del IRAM, Viviana Guzmán. Además, uno de estos hidrocarburos pequeños, el ion propinilidino
(C3H+),
fue observado por primera vez en el espacio como parte de este trabajo- aun
cuando el ion positivamente cargado juega un rol clave en las reacciones que
unen los pequeños hidrocarburos juntos.
¿Pero,
cómo se formaron estos hidrocarburos? En su artículo, Jérôme Paty y sus colegas
proponen que ellos resultan de la fragmentación de moléculas gigantes carbónicas
llamadas PAH. Estas moléculas gigantes podrían romperse por la acción de la luz
ultravioleta, dando una gran cantidad de pequeños hidrocarburos. Este mecanismo
sería particularmente eficiente en regiones como la nebulosa Cabeza de Caballo
donde el gas interestelar está directamente expuesto a la luz de una estrella
masiva muy cercana. “Hemos observado la operación de una refinería de petróleo
de tamaño gigantesco”, concluye Jérôme Pety.
(Referencia: http://www.mpg.de/6637757/horsehead-nebul. Fecha: 23 de Noviembre de 2012)
Departamento de Ciencias y Tecnología